Tener un PSA (desde el inglés, Antígeno Prostático Especifico, valor en sangre) elevado no significa tener cáncer de próstata. Es el urólogo quien interpreta su valor en base a varios aspectos del paciente, como la edad, el tamaño de la próstata, antecedentes familiares, etc. Si es preciso, se puede integrar el proceso diagnóstico con una Resonancia Magnética u otros biomarcadores de última generación.

En caso de visualizarse una lesión sospechosa tras la resonancia magnética, es necesario realizar una toma de biopsia en el área afectada: este proceso se realiza con equipos muy modernos y por profesionales expertos para conseguir un óptimo nivel de precisión.

Si le han detectado un cáncer de próstata, consulte bien las opciones que se les puede ofrecer: no todos los cánceres de próstata son los mismos, y no todos precisan el mismo tratamiento. En los cánceres localizados en la próstata, el tratamiento ablativo focal es una de las más revolucionarias innovaciones tecnológicas, ya que permite destruir el cáncer visible a la resonancia magnética reduciendo casi al completo posibles efectos adversos.

En casos de enfermedad avanzada, es recomendable una extirpación total de la próstata. La cirugía laparoscópica 3D o la cirugía asistida por robot son los métodos más precisos para realizar esta operación, llamada prostatectomía radical. Estas técnicas quirúrgicas facilitan una limpieza oncológica máxima, así como preservan y reconstruyen las estructuras anatómicas que permiten la recuperación precoz de la continencia urinaria y la potencia sexual.